PREGUNTA: Me gustaría conocer detalles de la bronca que se dio en un clásico del fútbol costarricense en 1979 entre Alajuelense y Saprissa, en Alajuela, que provocó la repetición de un penal, que el manudo Rodolfo Mills anotó días después sin público.
Allen Gerardo Vindas Mora (San Juanillo de Naranjo, Alajuela).
El Clásico Nacional entre la Liga Deportiva Alajuelense y el Deportivo Saprissa celebrado el domingo 7 de octubre de 1979 en el estadio Alejandro Morera Soto, de Alajuela, es uno de los más controversiales de la historia del fútbol costarricense de la Primera División. Hubo de todo: penales repetidos, expulsiones, tremenda bronca, un mal arbitraje y un penal que se cobró 13 días después a puerta cerrada.
Ante 13.814 espectadores y la labor deficiente del árbitro central, Carlos Manuel Álvarez, el primer tiempo finalizó 0-0; todo quedó para la segunda parte, cuando surgió la polémica. El relevo Edwin Barley marcó el primer gol para Saprissa, luego de que tomó un rebote del portero Víctor Monge ante el servicio de Francisco Chico Hernández, al minuto 47.
Tres minutos después, a los 50′, hubo un penal a favor de Alajuelense. Lo lanzó Enrique Quique Vásquez, pero lo rechazó el arquero brasileño del Saprissa, Nery de Souza, en forma vistosa. El juez Álvarez pidió repetir el cobro, pues el arquero se movió antes en forma indebida. Esta vez, lo cobró Rafael Ángel Hidalgo y empató 1-1.
A los 75 minutos, el Saprissa volvió a tomar ventaja, ahora 1-2, con un gol de Gerardo Solano, al capitalizar otro rebote de Monge ante otro disparo de Barley. Pero, en el minuto 89, se sancionó un segundo penal a favor de los rojinegros, tras una dudosa falta de Manuel Gerardo Puro Ureña a Rodolfo Mills, que provocó los airados reclamos de los visitantes. Carlos Santana fue expulsado por insultar al árbitro, al igual que el técnico morado Odir Jacques por ingresar al terreno a protestar.
Javier Zurdo Jiménez lanzó el penal y otra vez De Souza rechazó el tiro, evitando el segundo empate a dos. Pero todo se descompuso cuando el árbitro Carlos Manuel Álvarez ordenó repetir el penal que generó una tremenda gresca. Los morados se lanzaron sobre el central y el público invadió el campo; se dieron las expulsiones de Edwin Barley, Francisco Chico Hernández y Álvaro Yaco Sánchez, quienes agredieron al juez central en el minuto 89. El encuentro se suspendió por la invasión del público y el trío arbitral liderado por un Carlos Manuel Álvarez con una pierna lastimada salió del terreno de juego, protegido por 30 autoridades de la Guardia Civil, ante la amenaza de un grueso del público local que pretendía agredirlo.
Días más tarde, el Tribunal de Penas de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) anunció un dictamen inapelable al castigar duramente a Barley, Hernández y Sánchez con 13 meses de suspensión de toda actividad deportiva. A Yaco Sánchez “por darle un rodillazo al árbitro en el muslo derecho, además protestar y lanzar ofensas en forma reiterada”; a Chico Hernández “por agredir al juez de un pechazo, con puntapiés, golpes con la mano y protestar en forma reiterada”; y a Edwin Barley “por dar un puntapié al árbitro, golpearle con la mano y ofender de palabra”.
Posteriormente prosperó el enérgico reclamo de la dirigencia morada y a los tres involucrados del Saprissa se les redujo la sanción para su no participación en encuentros oficiales durante el año de 1979. Tras el indulto emitido por el Comité Director de la Fedefútbol, presidido entonces por Ramón Balsinde, en una decisión complicada con votación mayoritaria que estuvo 7 a 2 en favor de los jugadores, Barley, Chico Hernández y Yaco Sánchez quedaron libres el 31 de diciembre de la dura sanción que pesaba sobre ellos y regresaron al fútbol hasta mediados de enero de 1980, para disputar la pentagonal final de la temporada ’79.
El acuerdo disciplinario ordenaba también la repetición del lanzamiento, además de otras sanciones para los saprissistas: tres partidos de suspensión a su director técnico Odir Jacques, ¢200 de multa y un juego de castigo al portero Marcos Rojas y al zaguero Herberth Montero “por ofender al árbitro”, así como dos juegos de suspensión de ¢200 de multa al mediocampista Carlos Santana.
El encuentro se reanudó 13 días después, el sábado 20 de octubre de 1979, con la repetición del lanzamiento de penal, a puerta cerrada en el mismo escenario de Alajuela. Antes del cobro, el técnico checoslovaco Ivan Mraz calentó con los tres posibles cobradores, Rodolfo Mills, Álvaro E. Solano y el argentino Rubén Aguilar; mientras que el entrenador brasileño de los morados, Odir Jacques, hizo lo mismo con el guardameta brasileño Nery de Souza.
Todo lo anterior fue supervisado en aquel momento por los guardalíneas del clásico, Omar Méndez y Guillermo Hernández, dado que el central, Carlos Manuel Álvarez, se encontraba incapacitado por las heridas sufridas en este popular duelo.
Ya al mediodía de esa improvisada jornada sabatina, transmitido en directo por Teletica Canal 7 y solo con la presencia de periodistas deportivos escritos, de radio, televisión, y directivos de ambos clubes, el elegido para cobrar la falta desde el punto trágicgo fue el contención de origen limonense, Rodolfo Mills, quien doblegó a De Souza con tiro seco y rasante, que resultó imparable. De esta forma, Alajuelense empató 2-2 aquel Clásico Nacional de 1979, que pasó a la historia como uno de los más polémicos en el fútbol costarricense de la Primera División.
A los pocos días del penal anotado, Rodolfo Mills reconoció al diario La Nación el error cometido por el central del Clásico, Carlos Manuel Álvarez. “El árbitro se equivocó, pues efectivamente yo estaba fuera de juego cuando se pitó el penal”, admitió. Además, el entonces defensor dijo que aunque sus colegas del Saprissa merecían una sanción, el castigo impuesto que luego se les redujo fue “excesivo”.
Semanas más tarde, todo lo sucedido en aquel bochornoso episodio tuvo sus consecuencias. Siete de los ocho miembros del Tribunal de Penas presentaron su renuncia en forma irrevocable, ante el acuerdo federativo de bajar la pena a los futbolistas morados y, por lo tanto, ese órgano sufrió una reorganización completa para el resto del certamen.
También el Saprissa no levantó su rendimiento deportivo con Odir Jacques y, en diciembre de ese año, fue reemplazado en el banquillo por su asistente técnico, el exjugador Giovanni Rodríguez. Ni morados ni alajuelenses brillaron en esa temporada, al punto que la final por el título lo disputaron el Herediano y el Cartaginés, siendo los florenses los que obtendrían el bicampeonato de la Primera División en 1979.
El Clásico de 1979 tuvo de todo: Penales repetidos, 4 goles, 3 expulsiones, un mal arbitraje, duros castigos y… un penal cobrado 13 días después
EL PARTIDO DEL RECUERDO
ALAJUELENSE 2 – SAPRISSA 2
Fechas: Domingo 7 de octubre de 1979 y sábado 20 de octubre de 1979.
Estadio: Alejandro Morera Soto, de Alajuela.
Goles: 0-1: Edwin Barley, a los 47 minutos, asistido por Francisco Chico Hernández (Saprissa). 1-1: Rafael Ángel Hidalgo, de penal, a los 50′, tras la falta de Carlos Luis García sobre Rafael Ángel Hidalgo (Alajuelense). 1-2: Gerardo Solano, al tomar un rebote de la zaga manuda, tras un remate de Edwin Barley a los 75′ (Saprissa). 2-2: Rodolfo Mills, de penal, a los 90′, luego de la falta cometida por Carlos Luis García sobre Mills (Alajuelense).
Árbitros: Carlos Manuel Álvarez, central; Omar Méndez y Guillermo Hernández, guardalíneas.
Alineaciones:
Liga Deportiva Alajuelense: Víctor Monge; Luis Raquel Ledezma, Freddy Méndez, Víctor Castro y Enrique Quique Vásquez (Giovanni Chaves); Rodolfo Mills, Ronald Ureña y Álvaro E. Solano; Rafael Ángel Hidalgo (Carlos Torres), Luis Neco Fernández (Rubén Aguilar –argentino–) y Javier Zurdo Jiménez. Director técnico: Ivan Mraz (checoslovaco).
Deportivo Saprissa: Nery de Souza –brasileño–; Javier Michelín Masís, Carlos Luis García, Gerardo Laterza –paraguayo– y Álvaro Yaco Sánchez; Carlos Santana, Manuel Gerardo Puro Ureña y Mario Arce (Edwin Barley); Francisco Chico Hernández, Herberth Ovares y Gerardo Solano (Manuel Quesada). Director técnico: Odir Jacques Ferreira (brasileño).
Incidencias: El portero brasileño Nery Souza detuvo sendos tiros de penal cobrados por Enrique Quique Vásquez y Javier Zurdo Jiménez, respectivamente. Pero el juez Carlos Manuel Álvarez ordenó su repetición y ambos fueron convertidos por Rafael Ángel Hidalgo y Rodolfo Mills, este último 13 días días, pero a puerta cerrada.
Asistencia y recaudación: 13.514 aficionados dejaron la suma de 159.500.
Motivo: Partido de la tercera vuelta del Campeonato Nacional de la Primera División, por la temporada de 1979.
El controversial Clásico del ’79 en notas de la prensa tica
Secuencia de los artículos publicados por la prensa escrita sobre el polémico clásico disputado el 7 de octubre de 1979 (haga clic en las imágenes para aumentar su tamaño).
FUENTES CONSULTADAS: Libros “Historia del Deportivo Saprissa” (1988) y “El Libro Morado” (2010), del periodista José Antonio Pastor Pacheco; los diarios “La Nación”, “La República” y “La Prensa Libre”; la revista “Sol y Sombra” (1979), así como el archivo del sitio web “Buzón de Rodrigo”.
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