Por: Lic. Pedro Beirute (*)
Empezó un nuevo campeonato de fútbol. El denominado “Torneo de Verano”. Tendremos un nuevo campeón nacional, o quizás repetirá el Deportivo Saprissa. Eso está por verse y opino que será necesario ver unos tres partidos de cada equipo, para tener una idea de qué equipo podría ser ese nuevo campeón.
Aún así, existen muchas personas que vaticinan muy teóricamente sobre el tema. Son los denominados “entrenadores” de oficio. Saben más que los nombrados en esos cargos. Al igual que muchos que se creen árbitros. La mayoría apuesta a los tres de siempre, Saprissa, Alajuelense y Herediano.
El Cartaginés le pone sal a la duda, pues hace lo mismo. Pienso que falta organización y creatividad de sus directivos. Siempre piensan igual. Hace más de 50 años.
Pedimos, sencillamente, que dicho torneo sea “regular”; es decir, que no se modifiquen fechas de juego, lo que significa excelente organización y planificación. No es bueno que nuestro campeonato termine mucho antes o mucho después de la fecha en que casi, a nivel mundial, terminan los campeonatos más importantes, como en México, Suramérica, Estados Unidos y Europa, para sólo nombrar algunos.
Se hicieron más de 100 contrataciones de jugadores y cuerpos técnicos en los equipos. Eso es bueno. Se mueve el comercio de todos ellos. Lo que debe existir es coherencia en los traspasos, los costos, los premios y los pluses por obtener el campeonato, etc.
Ningún jugador en este país, ninguno, vale más que otro desde el punto de vista futbolero. No hay uno solo que pueda creerse a sí mismo que vale mucho más que los demás. Todos tienen biotipos parecidos, fortalezas similares y debilidades coincidentes. No hay ningún Messi, Ronaldo o Neymar. Sean sinceros consigo mismo.
Los jugadores deben ser más cautos en sus declaraciones; es decir, más profesionales o académicos a la hora de hablar. No es bueno que Carlos el Zorro Hernández asegure que el presidente de la Liga, Raúl Pinto, avaló su regreso y que un integrante de la Comisión Técnica lo vetara.
Ni que Víctor el Mambo Núñez ya entre en polémica nacional, platicando sobre si es vaca sagrada o no dentro del Herediano. Mejor jugar, hacerlo bien y que los demás opinen sobre él. Pero claro, desean salir en los periódicos, en las noticias, en la tele…
Precisamente, la televisión nacional debe innovar en la grabación de los partidos. Desde quienes “narran” los encuentros deportivos, hasta la técnica de grabado. ¿Para qué narrar un partido que estamos viendo? ¿No sería mejor informar sobre jugadores, clubes, contrataciones, edades y otras características de los que participan?
La televisión mexicana sería un buen referente para la tica. La tecnología al alcance. Jugadas arteras, jugadas preciosas, cara de jugadores, de entrenadores por igual. De cerca, no televisión abierta, a lo lejos. No lo que sucede hoy mismo y obsérvenlo ustedes.
Si el partido es en Alajuela, la cara del entrenador local sale continuamente. La del contrario, contadas veces. Lo mismo si es en el Saprissa. Al televidente le gusta ver todo y todo es todo. No lo que desea o piensa el canal de turno. Viendo a los mexicanos, aunque no nos guste, actualizaremos la forma de trasmitir los partidos.
La tele quita muchos aficionados de los estadios. ¿Por qué los estadios no atraen aficionados? ¿Por qué todos los denominados pequeños quieren jugar 20 veces contra los tres grandes? ¿Por qué mercadean solo esos partidos, para se incremente su ingreso de dinero? Lo veremos en una próxima entrega.
(*) Lic. Pedro Beirute es abogado y notario público, y expresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) en 1998.