Wílmer López Arguedas otorgó innumerables asistencias de gol para sus compañeros de la Liga Deportiva Alajuelense, en sus 19 temporadas en el fútbol profesional, de 1992 al 2009. Pero, indiscutiblemente, las anotaciones del ídolo rojinegro también marcaron su carrera, con conquistas valiosas en torneos nacionales y competencias internacionales de la Uncaf y la Concacaf, sin olvidar sus seis inolvidables gritos de gol con la Tricolor de Costa Rica. A continuación, una columna del “Pato” López, en primera persona y tono muy emotivo.
Por: Wílmer López Arguedas (*)
Alajuela. Ya no estoy más en la cancha, ni soy el protagonista directo de antes cuando jugaba al fútbol. Pero me encanta la idea de repasar los goles más importantes de mi carrera deportiva, que por cierto los guardo con especial cariño en mi memoria.
Antes de hablar de este tema, deseo recalcar que soy 100% liguista. Nací en Alajuela, en el viejo hospital San Rafael. Soy del INVU Las Cañas, en el puro centro de Alajuela. Me crié ahí, ahí pasé toda mi niñez y estudié en la escuela Miguel Obregón, que está a 75 metros del parque central de Alajuela.
Todas las ligas menores las hice con la Liga Deportiva Alajuelense. Cuando Ivan Mraz llegó al país en 1978, hizo un reclutamiento para formar las bases de las ligas menores de Alajuela y mis padres me llevaron ahí. Nunca se me olvida esa prueba que hicimos con mi hermano Hárold, entre un montón de chiquillos más. Cumplimos todos los ciclos de formación: pasé por premosco, mosco, infantil, juvenil y promesas. Así que, desde siete u ocho años, estoy metido en la institución manuda hasta la fecha,
Hecha esta introducción, repaso mis mejores goles en el fútbol profesional. A la hora de juzgar los que tuvieron más trascendencia mientras estuve activo, no hay duda que el más significativo fue el que hice en diciembre del 1996 con la Selección Nacional de Costa Rica contra la de Estados Unidos (ganó 2-1), en el estadio Ricardo Saprissa, por haberlo hecho con la Sele y por haber sido en unas eliminatorias al Mundial.
Ese gol a los estadounidenses fue muy bonito y me lo sirvió Paulo César Wanchope, rumbo a Francia 1998. Lo único que nos faltó, nada más, fue llegar a ese Mundial. Estuvimos tan cerca de alcanzarlo.
Todos los goles con la camiseta tricolor son muy importantes para uno, a pesar de que no hice muchos con la Selección.
Pero ya a nivel de institución, que fue donde marqué más goles con la Liga Deportiva Alajuelense, no puedo dejar de mencionar el gol al Deportivo Saprissa en la final de la Concacaf, en la única final en la que han llegado dos equipos de Costa Rica en un torneo internacional. Casualmente, esta semana se están celebrando 16 años de cuando se realizó en mayo del 2004.
Me tocó a mi marcar goles en esa final de la Concacaf. Ya había anotado uno al San Francisco de Panamá (1-0), en una cuadrangular previa de la Uncaf en Honduras. Y convertí en los dos partidos finales: el primero que se jugó en el Eladio Rosabal Cordero, de Heredia, porque Saprissa estaba con el cambio de la cancha sintética en su estadio; ahí quedamos 1-1 y yo metí el gol.
Y después me tocó cerrar la cuenta con un gol de cabeza en el partido espectacular que tuvimos aquí, en Alajuela, en la segunda final de la Concacaf contra Saprissa en el Alejandro Morera Soto (goleada por 4-0). Que era el clásico internacional. O sea, había muchas cosas extras que hacía que fuera un partido diferente. Y que uno disfruta más.
Tal vez ese tanto al portero José Francisco Porras no fue muy lujoso, pero meter el cuarto gol en el cierre del partido, ver la manera de cómo jugó el equipo y ser campeones de la Concacaf, encierra un sentimiento mucho mayor de que fuera algo lindísimo de recordar. Así que es un sentimiento más grande de lo bonito que pudo haber sido ese gol.
Estoy claro que en mi trayectoria deportiva metí goles bonitos. Recuerdo que anoté uno de cabeza en Osa (empate 1-1 en el 2000), que fue muy bonito porque ni yo me lo creía. Hubo un centro de Heriberto Chimmy Quirós y le dí de cabeza; lo crucé, practicamente, de lado a lado y lo metí en el puro ángulo.
Tampoco olvido otro que metí aquí, en el estadio de la Liga. No tento claro si fue a Belén, pero fue desde fuera del área y entró también en el puro ángulo (triunfo 1-0, en 1997). O el que le hice a Pérez Zeledón en la final del 2005 en el estadio Ricardo Saprissa (venció por 3-1).
Y qué decir de la cinco anotaciones que le convertí a San Carlos en Alajuela (7-2) de abril, en una noche mágica e histórica en el plano personal. Hasta el momento sigo marcando historia en el fútbol nacional, al ser el último jugador que más goles ha metido en un solo encuentro en los últimos 22 años. Nadie ha hecho cinco en este tiempo y eso me llena de satisfacción. Es una fecha que uno nunca se cansa de recordar, ni de ver los goles porque solo una noche tuve así. Y la disfruté bastante.
En ese mismo campeonato de 1997-1998 quedé de segundo goleador, detrás del uruguayo Alejandro Larrea, del Saprissa. Él quedó con 20 tantos y yo con 18.
Todos fueron goles muy significativos para mí, a pesar de que no era un jugador goleador considero que metí una buena cantidad de goles (85 en total, 80 con la Liga). Por lo menos uno tiene buenos recuerdos de ese paso por las redes, en la época en la que uno estuvo como goleador.
A los aficionados que siguieron mi carrera y gritaron mis goles quiero agradecerles muchísimo, especialmente al liguista porque es el del equipo de uno. Pero, en general, el mensaje va dirigido a todo el aficionado porque he recibido muestras de cariño de los seguidores de otros equipos.
Sinceramente, esto es recíproco por el respeto que le tengo a todos ellos. Si no les falté nunca el respeto como jugador, meno menos ahora ahora que estoy retirado, en otro plano de mi vida. Siempre estaré eternamente agradecido porque he tenido la dicha de estar en los diferentes estadios del país, yendo con la Liga Deportiva Alajuelense, y no he tenido ningún problema. A las personas les tengo mucho cariño. A todas ellas les dedico mi carrera y los grandes goles que anoté.
(*) Exmediocampista creativo del fútbol costarricense entre 1992 y el 2009. Director técnico a partir del 2010.
Declaraciones de Wílmer López para el sitio “Buzón de Rodrigo”
PARA CONOCERLO MEJOR
Nombre: Wílmer Andrés López Arguedas.
Edad: 48 años. Nació el 3 de agosto de 1971, en Alajuela.
Sobrenombre: Pato. El locutor de Repretel Canal 6, Róger Ajún, le puso este apodo en los años 90 del siglo pasado, porque en el mediocampo no se quedaba quieto y hacía todo en la cancha, moviéndose como un pato.
Familia: Sus padres, Marco López Alvarado y Carmen Arguedas Barrantes; dos hermanos, Hárold (exfutbolista y seleccionador de la Sub-20 Femenina) y Katty. Casado con Zaida Lemaitre Mora; padre de Melany (29 años), Wílmer (26), Andrés (23) y Wyzangel (12). Tiene cuatro hijastros, Katherine, Joseline, Alfonso y Ailyn. Ya es abuelo; sus nietos se llaman Ian, Samir y Leah.
Puesto en el fútbol: Volante creativo.
Trayectoria en clubes: Asociación Deportiva Carmelita (1992 y 2008-2009), Liga Deportiva Alajuelense (1992 y 1993-2007) y Municipal Pérez Zeledón (2007-2008), en Costa Rica; Deportes Tolima, en Colombia (1998).
Cifras en Primera División tica: 19 campeonatos en tres clubes. Su mejor campaña fue la 1997-1998, con 18 tantos. Hizo 85 tantos, de los cuales 80 fueron con Alajuelense, cuatro con Carmelita y uno con Pérez Zeledón. Es el quinto mejor goleador de la historia de Alajuelense, después de Errol Daniels, Juan Ulloa, Jonathan McDonald y Roy Sáenz. Contabilizó 478 juegos en la Primera División del club rojinegro, más que ningún otro manudo en toda la historia.
Primer partido y primer gol: El 5 de enero de 1992, en el encuentro Limonense-Carmelita (1-2), en el estadio Juan Gobán de Limón. Ese mismo día consiguió su primer gol, al vencer al portero Maxie Green al minuto 81.
Primera expulsión: La decretó el árbitro Víctor Hugo Rodríguez en el partido Puntarenas-Carmelita (1-0), el 29 de enero de 1992 en Puntarenas.
Más goles en un juego oficial: Hizo cinco dianas hace 22 años en el juego Alajuelense-San Carlos (7-2), en el estadio Alejandro Morera, de Alajuela, el 29 de abril de 1998.
Último gol oficial: Fue en la victoria de Pérez Zeledón ante Cartaginés (1-0), el 24 de febrero del 2008, en el estadio Municipal de San Isidro de El General.
Títulos en la Primera División: Siete con la Liga, en 1996, 1997, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2005. Ganó el Torneo Grandes de Centroamérica, en 1996. Fue campeón de la Concacaf 2004 y monarca de la Uncaf 2002 y 2005.
Selecciones Nacionales: Juvenil (1989 y 1990) y Mayor (1995-2003). Debutó en el amistoso entre Japón y Costa Rica (victoria nipona 3-0), el 6 de agosto de 1995 en Kyoto, Japón. Jugó 76 partidos internacionales de clase A y anotó seis goles. De esos juegos, 23 fueron en amistosos, 22 en eliminatorias mundialistas, 15 en la Copa de Oro de la Concacaf, nueve de la Copa Uncaf, tres en la Copa América, tres en el Mundial de la FIFA 2002 en Corea del Sur y Japón y uno de la Copa Kirin de Japón.
Primer gol en la Tricolor: Ante Estados Unidos (victoria tica 2-1), el 1º de diciembre de 1996, en el Ricardo Saprissa por el Premundial de 1998.
Último gol en la “Sele”: Ante Trinidad y Tobago (2-1), en amistoso en el Saprissa, el 26 de enero del 2000.
Último juego con la Mayor: Contra Estados Unidos (se perdió 2-3), en la Copa de Oro, en Miami, el 23 de julio del 2003.
Certámenes: Una Copa Mundial de futbol (2002), en Corea del Sur y Japón. Dos Copas de la UNCAF 1995 y 1997 (campeón); una Copa América en 1997; y cuatros Copas de Oro en 1998, 2000, 2002 y 2003. Actuó en los Premundiales de Francia 1998 y Corea y Japón 2002.
GALERÍA DE FOTOS: LA CARRERA DEPORTIVA DE WÍLMER LÓPEZ
FUENTES CONSULTADAS: Páginas de Facebook de Wílmer López, la Liga Deportiva Alajuelense y el diario “La Nación”; libro “Liga Deportiva Alajuelense” (2014), del periodista José Antonio Pastor; archivo del sitio web “Buzón de Rodrigo”; programa “Videoteca del Recuerdo” (“TD Más”), del periodista Luis Enrique Bolaños; Wikipedia; Records Sports Soccer Statistics Foundation, YouTube, con ‘Repretel Canal 6’ y ‘LDACRTV’. Colaboró en esta información el estadígrafo Carlos Retana Orozco.