¡Hola, amigos! Después de una pausa de dos semanas luego de una emocionante etapa de cuartos de final, los cuatro mejores clubes de Europa se enfrentan para ir definiendo quién se dejará la “Orejona“ (como le llaman al trofeo), correspondiente a la temporada 2017-2018 en la Champions League, del que seguramente es el certamen más prestigioso de clubes del orbe.
Los mejores jugadores y directores técnicos del fútbol mundial se ven las caras como un preámbulo del platillo fuerte que será, sin ninguna duda, el Campeonato Mundial de la FIFA “Rusia 2018”, dentro de escasas ocho semanas.
Pero antes vamos a disfrutar de estos emocionantes juegos, y basta para dar un vistazo a las dos semifinales en la Liga de Campeones de la UEFA y cómo se puedan dar los enfrentamientos que, desde mi óptica, los resumiré brevemente, con un análisis de los sistemas de juego y las tendencias aplicadas entre los equipos de estas dos cerradas series: el Liverpool FC ante la Roma y el Real Madrid frente al Bayern Múnich.
Invitados inesperados en Champions
Después de disfrutar unas de las series más emocionantes en esta competencia, los octavos de final, nos queda ahora analizar un poco lo sucedido y dejar las expectativas abiertas con los pronósticos más que reservados para estas semifinales.
Ninguno de los lectores –y eso lo puedo asegurar– hubiera pensado que después de marcadores con tres goles de diferencia como le ocurrió al Real Madrid y al Barcelona, se hubieran convertido en partidos con tanto dramatismo y polémica. Vamos por partes.
Para empezar, el doble choque de octavos entre los dos clubes ingleses, el Liverpool y el Manchester City, fue una de las series en las que no hubo ninguna apelación y en donde se mantuvieron sus estilos de juego y modelos tácticos.
No hay mucho que discutir y el paso a semifinales lo consiguió el equipo con más orden táctico y que aprovecha por medio de sus individualidades y transiciones las ocasiones de gol.
En mi opinión, la figura del egipcio Mohamed Salah fue punto alto en el equipo rojo y ni qué decir de la superioridad que ha mantenido el técnico alémán, Jürgen Klopp, contra su colega español, Pep Guardiola, en enfrentamientos particulares.
La serie entre el Bayern Múnich y el Sevilla FC nos mostró la consistencia de un equipo acostumbrado a estas instancias como los alemanes, con jugadores experimentados y ganadores de la Bundesliga alemana y otro equipo de proyección en Europa, que en este último año ha demostrado grandes cualidades y una modernización en su sistema de juego impregnado por el director técnico italiano Vicenzo Montella.
La sorpresa de estas series fue, sin ninguna duda, la del favorito Barcelona, que se vio sorprendido por la Roma. A través de un despliegue físico y orden en su bloque defensivo, neutralizó la delantera azulgrana con Lionel Messi y Luis Suárez, quienes nunca aparecieron en la portería del buen arquero brasileño Alisson Becker.
Mientra tanto, en la parte ofensiva, el espigado delantero bosnio Edin Dzeko causó grandes problemas al central del Barcelona, el francés Samuel Umtiti, y especialmente a Jordi Alba.
Hacía tiempo que no se miraba tanto descontrol del Barça en su juego colectivo y combinativo, nunca lograron acomodarse en el Estadio Olímpico de Roma y más bien las intervenciones en esta oportunidad del arquero alemán, Marc-André ter Stegen, fueron determinantes para que la serie terminara con más de goles de diferencia.
Por ultimo, he dejado los enfrenamientos del Real Madrid contra la Juventus. Una emotiva serie que nos movió a todos de los asientos, especialmente por el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu, de Madrid. Parecía casi imposible que un equipo con una ventaja de tres goles llegara a instancias dramáticas, y que todo se definiera in extremis.
Desde el punto de vista táctico, la Juventus parecía que tenía su mejor lado de ataque con el croata Mario Mandzukic, siempre jugando a las espaldas del lateral madridista Daniel Dani Carvajal, superándolo en el juego aéreo y posicional, lo cual le deparó dos goles casi de la misma forma, que vencieron a nuestro compatriota, Keylor Navas.
Ofensivamente, el Madrid no pudo pisar el área de la Juve, gracias a la labor de sus férreos defensores, el francés Mehdi Benatia y el italiano Giorgio Chiellini, hasta que apareció la jugada de penal sobre el final del partido, ya en tiempo de reposición, el cual fue muy discutida por todos los especialistas. En el penal, Cristiano Ronaldo apareció como salvador de una noche, que no parecía muy mágica para los seguidores blancos.
Los elegidos para la gran final
Los enfrentamientos en estas semifinales de la Champions League nos dejan una final adelantada entre el Bayern Múnich y el Real Madrid, equipos que ya se han enfrentado siete veces en estas instancias, las dos últimas con victorias para los blancos. Pero esto no significa nada, ya que los equipos cambian y los momentos son diferentes.
El Bayern es el actual campeón de la Bundesliga alemana por quinta ocasión consecutiva y el Real es el bicampeón de Europa, a muchos puntos de ventaja del líder en la Liga BBVA española. Sin embargo, en el fútbol –y en esta competencia en particular–, lo anterior no es determinante, porque vale más el estado anímico y la calidad que tienen estos jugadores para aparecer en momentos claves; ni qué decir de los banquillos que están muy asegurados y protegidos: me refiero al alemán Jupp Heynckes, por el club bávaro, y el francés Zinedine Zidane, por la Casa Blanca; ambos con estilos muy parecidos y con trayectorias exitosas.
En la parte táctica, los dos equipos son muy parecidos al jugar con línea de cuatro laterales con muy buenas subidas al ataque, con el alemán Joshua Kimmich y el brasileño Marcelo, pues se verán las caras constantemente.
En el mediocampo veremos si el Real Madrid utiliza a sus tres volantes recuperadores, el croata Luka Modric, el brasileño Casimiro y el alemán Toni Kroos, quienes generan además de la marca, situaciones ofensivas y pases a gol.
Por su parte, el Bayern Múnich va a echar chispas de pundonor, energía y carácter, con la presencia del chileno Arturo Vidal –que tendrá su revancha–, el francés Corentin Tolisso y el español Javi Martínez. Los estilos de juego son parecidos ya que estos futbolistas también pisan el área contraria y poseen una gran virtud en el juego aéreo ofensivo y defensivo.
Con respecto a los delanteros, los dos equipos tienen de dónde escoger. La figura táctica en el ataque la pueden variar durante el compromiso, desde un 4-4-2 hasta un 4-2-3-1 o un 4-3-3.
¡Ojo a los delanteros! Real Madrid posee entre sus alternativas al astro portugués Cristiano Ronaldo, el francés Karim Benzemá, el galés Gareth Bale y los españoles Isco, Ascensio y Lucas Vásquez. Por su parte, el Bayern Múnich posee calidad en el gol con el francés Franck Ribery, el alemán Thomas Müller, el holandés Arjen Robben, el polaco Robert Lewandowski, el colombiano James Rodríguez y el francés Kingsley Coman.
Estamos a las puertas de una final adelantada de la Champions League, un clásico europeo con un par de juegos que, perfectamente, se hubieran topado en la gran final del 26 de mayo en Kiev, Ucrania. Ahora a esperar y a disfrutar de este choque de gigantes de Europa, el 25 de abril en Múnich y el 1º de mayo en Madrid.
En la otra semifinal, se encuentran los dos clubes que han conseguido grandes sorpresas durante este torneo: el Liverpool frente a la Roma, que increíblemente pasaron a esta fase decisiva dejando en el camino a sendos favoritos y ahora se enfrentan en un ida y vuelta, para definir al ganador del boleto a la gran final.
Tras el primer duelo de ida en Inglaterra, el poderoso equipo de Klopp ya sacó una amplia ventaja de 5-2 en Anfield, incluso en la segunda parte estuvo con una amplia ventaja de 5-0 en la pizarra electrónica. Pero los dos goles romanos dejan la eliminatoria abierta, por la importancia de estos tantos de visitante que pueden ser importantes y decisivos, en caso de igualdad de puntos para el choque de vuelta, el 2 de mayo en Roma.
Desde el punto de vista futbolístico, los dos equipos tienen como virtud la entrega y la garra para correr, usan equipos cortos y ordenados en sus zona defensiva. En lo táctico, los ingleses exhiben una línea de cuatro bien marcada, defensores espigados y con buen juego aéreo como el escocés Andrew Robertson, el croata Dejan Lovren, el holandés Virgil van Dijk y el inglés Trent Alexander-Arnold (lesionado en el arranque del duelo contra la Roma, en Anfield).
El Liverpool despliega el típico juego inglés, de mucho juego físico y fortaleza, acompañado de talento del egipcio Mohamed Salah, el brasileño Roberto Firmino y el senegalés Sadio Mané. Todo lo anterior se respalda con la solidez en el medio del alemán Emre Can y los ingleses Jordan Henderson y James Milner, que lo convierten en un equipo muy parejo, a lo mejor sin muchas figuras reconocidas en nuestro medio, pero muy efectivo en su funcionamiento.
La Roma dejó a todos con la boca abierta por lo que mostró en su anterior serie de cuartos contra el Barcelona, porque lo consiguió con gran capacidad defensiva y orden táctico, la líneas muy cortas y agrandando el campo cuando les pelotean a las espaldas.
El club italiano utiliza un sistema táctico de 4-2-3-1, en donde el liderazgo del guardameta brasileño Alisson Becker es fundamental, la fortaleza del griego Kostas Manolas y la concentración del brasileño Juan Jesús en la marca, les brinda un sello de carácter e intimidación.
En el mediocampo, su capitán, el italiano Daniele De Rossi, impregna dirección y mucha presencia, mientras que el belga Radja Nainggloan y el holandés Kevin Strootman tienen la libertad para soltarse al frente.
Y en el ataque, el argentino Diego Perotti, el checo Patrik Schick, el bosnio Edin Dzeko y el italiano Stephan El Shaarawy son los responsables de preocupar a los defensores rivales, por medio de su juego directo y por las bandas.
Este equipo romano tiene una gran capacidad para llevar la pelota al costado y tirar centros, que fue una las virtudes en la serie contra el Barça.
Pero, ahora con la desventaja del 5-2 en el duelo de ida, debe exhibir esa cara en forma contundente como local en el choque de vuelta contra Liverpool, si desea acceder a la final europea del 26 de junio en Kiev, Ucrania.