
Una figura centelleante, que desgranaba rivales a su paso, era el detonante previo a la anotación sorpresiva, en las jornadas domingueras de fútbol que hicieron famoso al jugador limonense Jorge Enrique White Hooker, fallecido inesperadamente hace 23 años en su natal Limón, en marzo de 1997, al quedar en la historia del fútbol de Selecciones Nacionales de Costa Rica.
Su juego pícaro y penetrante ingresó en su libro dorado por el célebre gol que le convirtió hace cuatro décadas a la Selección de Yugoslavia, durante el torneo de balompié de los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, que lo erigió como el primer costarricense que anotaba en unas justas de esa índole.
Ocurrió en el minuto 35 del partido celebrado en el estadio del Dynamo, en la ciudad soviética de Minsk, el miércoles 23 de julio de ese año, al doblegar al guardameta balcánico Tomislav Ivkovic, con un remate de derecha desde fuera del área. La Tricolor perdió por 2-3 y White recibió un galardón de la FIFA, que lo declaró “el jugador más valioso” del encuentro.
El propio autor lo recordó así en una entrevista concedida en 1991: “La anotación surgió en una jugada de pared. Perdíamos 2-0 y hubo una combinación entre Tomás Velásquez y Róger Álvarez, quien me la tocó en corto… Estaba lloviendo mucho… La defensa se abrió un poco… Velásquez estaba dentro del área y desvió ligeramente mi tiro de derecha. El portero se quedó parado y el balón entró en el poste derecho”.
Pese al toque ligero de Velásquez, la FIFA acreditó oficialmente el gol a White Hooker, un honor que formó parte de su historial personal, a la par del libro oficial sobre Moscú 80 que le regaló su técnico en dicha competencia internacional, el español Antonio Moyano Reina, en el cual aparece su nombre entre la lista de goleadores de esas justas.
Según registró el libro Aventura Tricolor: Juegos Olímpicos, Historia de la Selección Nacional de Fútbol de Costa Rica (1994), esa conquista le dio un giro positivo a su vida deportiva. “Moscú 80 fue un orgullo y provocó un cambio radical en mi carrera. Tuve muchas experiencias; alcancé una mentalidad más profesional y aprendí de los grandes jugadores que este deporte es simple y requiere de una buena preparación física”, dijo en 1991.
La tarde del domingo 30 de marzo de 1980 también lo inmortalizó, cuando perforó la portería de Surinam en dos ocasiones y contribuyó así a la victoria 3-2 de Costa Rica, en el estadio Robin Hood de Paramaribo, para que el país alcanzara su primera clasificación a unos Juegos Olímpicos.
Otra anotación suya lo consagró, además, en el Campeonato de Nacional de la Primera División en 1980, pues le dio el título de ese torneo a la Liga Deportiva Alajuelense, en dramática final frente al Herediano (ganó por 1-0). Se adueñó de un balón mal servido por Carlos Watson, a los 42 minutos, y fusiló con tiro cruzado la salida desesperada del portero Sergio Salazar.
También se apoderó de otro logro en su carrera con el entrenador Antonio Moyano Reina, al campeonizar en la segunda categoría de ascenso con la Asociación Deportiva Guanacasteca, en la temporada de 1985.
Pícaro y desequilibrante
Nacido en el hogar formado por sus padres Joselín White –ya fallecido– y Delceda Hooker, que procrearon a ocho hijos más, Jorge reveló desde muy niño su inclinación por el fútbol, al formar parte de las ligas menores del Colegio Diurno de Limón, bajo la dirección técnica de Mario Bourne. Y ya en 1974 figuraba en la Selección Juvenil costarricense al mando del técnico Rogelio Rojas, que participó sin éxito en el Torneo Sub-20 de la Concacaf, celebrado en Ottawa, Canadá.
Pero la llegada al primer equipo de Limón FC –el club de sus amores– surgió de una curiosa transacción en 1974, que consistió en que el Colegio Diurno vendió por cinco años a White, junto a sus amigos Rodolfo Mills y José Contreras Tenorio, a cambio de un juego de uniformes para esa institución de enseñanza secundaria. “En un curso de fútbol impartido por el técnico chileno Hugo Tassara, el profe dijo que Jorge White tenía unas pinceladas de Pelé. Viniendo de él, que lo conocía muy bien y que sabía mucho de fútbol, se puede imaginar cómo era de habilidoso”, describió el técnico Leroy Sherrier Lewis en una entrevista con el diario La Teja, el 30 de abril del 2017.
Según Antonio Moyano, quien también fue su primer manejador en la categoría superior con el cuadro limonenense, White era sumamente inteligente para jugar, le pegaba al balón muy bien con las dos piernas, respetuoso con los contrarios y en velocidad no había quién lo parara. En su carrera consiguió goles espectaculares, cuando actuaba en forma indiferente de extremo derecho o izquierdo y hasta de centro delantero.
“Cuando lo observé en los torneos intercolegiales, noté que era muy listo. Yo lo saqué de ahí para llevarlo a la primera de Limón. Su primer salario, recuerdo, fue de ¢300”, declaró Moyano en 1997 y añadió que siempre fue su intérprete durante las giras de la Tricolor.
Su largo peregrinar lo llevó a militar por 14 años, entre 1974 y 1988, en ocho distintos equipos, con Limonense –en tres ocasiones–, Cartaginés, Alajuelense, Motagua de Honduras, Puntarenas, San Carlos, Guanacasteca y la Selección de Costa Rica. En todos sobresalió con un balompié explosivo.

“Fue un futbolista de condiciones muy sobresalientes, porque era rápido y pícaro, con una chispa tremenda para desequilibrar. Su velocidad marcaba la diferencia siempre”, opinó Hernán Morales, comentarista de Repretel Canal 6 y excompañero suyo en el Club Sport Cartaginés de 1979.
Después de su retiro con la Asociación Deportiva Limonense, con solo tres partidos disputados en 1988, laboró en una empresa marina en Estados Unidos, que le permitió viajar en cruceros a casi todas las islas del Caribe. Tanto en Nueva York como en Bermudas jugó ocasionalmente en ligas aficionadas.
“Los últimos años de su vida los dedicó a rescatar a los jóvenes de las drogas”, declaró en 1997 su hermana Delrita White. Era profesor de educación física y dirigía a equipos premosco, mosco e infantil del barrio Santa Gertrudis en Limón, que militaban en la Asociación Nacional de Futbol Aficionado (Anafa).
Días antes de que lo nombraran como integrante del Comité de Deportes de Limón, murió un Sábado Santo, el 29 de marzo de 1997, al ahogarse en una poza de la desembocadura del río Vizcaya, cerca de Cahuita, cantón de Talamanca, Limón.
Según relataron familiares en aquella trágica ocasión, White se lanzó en la corriente a intentar recoger una bola para una sobrina, sufrió aparentemente un calambre y luego sus piernas no respondieron. Trataron de rescatarlo a tiempo, pero no se pudo. Falleció a los 40 años de edad.
Vivía en Santa Gertrudis, Limón, y le sobreviven su esposa Lidia Rebeca Obando y sus cinco hijos: Heinstel, Aisha, Fabián, Andrés y Jorge. Catorce años más tarde, su familia participó con orgullo del reconocimiento póstumo a White como el dedicado del Torneo de Verano 2011.
Un homenaje a la exitosa trayectoria deportiva del limonenese Jorge White Hooker, el histórico anotador hace cuatro décadas del primer gol tico en unos Juegos Olímpicos, en la cita de Moscú 1980. Su legado de fútbol pícaro y veloz quedó grabado para siempre en el corazón de la provincia y el país.
Pasajes de la carrera de Jorge White en el fútbol
Para conocerlo mejor
- Nombre: Jorge Enrique White Hooker.
- Nacimiento: 12 de diciembre de 1956, en Limón.
- Fallecimiento: 29 de marzo de 1997, a los 40 años, en la desembocadura del río Vizcaya, de Talamanca, Limón.
- Deporte: Fútbol.
- Posición: Delantero.
- Peso y estatura durante su carrera: 67 kilos y 1,73 metros.
- Clubes donde militó: Limón FC (1974-1978), el Club Sport Cartaginés (1978-1980), la Liga Deportiva Alajuelense (1980-1981), el Motagua de Tegucigalpa, Honduras (1981); otra vez la Asociación Deportiva Limonense (1982-1983), el Municipal Puntarenas (1983-1984), la Asociación Deportiva San Carlos (1984-1985), la Asociación Deportiva Guanacasteca (1985-1986) y, finalmente, la Asociación Deportiva Limonense (1987-1988).
- Títulos nacionales: Dos; uno de la Primera División, con la Liga Deportiva Alajuelense (1980); convirtió un gol en la final contra el Club Sport Herediano (1-0), el 11 de marzo de 1981 en el Estadio Nacional, de La Sabana, San José. Y otro de la Segunda División de Ascenso, con la Asociación Deportiva Guanacasteca (1985).
- Selecciones Nacionales: Juvenil (1974), Sub-23 (1979) y Mayor (1979-1980). Anotó cinco goles y disputó 21 juegos internacionales de clase A.
- Eventos donde participó: Premundial Juvenil Sub-20 1974 de la Concacaf, en Otawa, Canadá; Copa Amistad Centroamericana Sub-23 de 1979, en Guatemala; las eliminatorias al Mundial de España 1982, el Preolímpico de la Concacaf entre 1979 y 1980, así como la fase final del torneo de fútbol de los XXII Juegos Olímpicos de 1980 en Moscú, antigua Unión Soviética; allí realizó tres partidos, jugó 270 minutos y convirtió un gol a Yugoslavia (cayó 2-3).
- Reconocimiento póstumo: Dedicado del Torneo Verano 2011, en la Primera División del fútbol costarricense.
FUENTES CONSULTADAS: Libro “Aventura Tricolor: Juegos Olímpicos; Historia de la Selección Nacional de Fútbol de Costa Rica” (1994), de Rodrigo Calvo y Mayela Solano; página de la Unafut y archivo de “Buzón de Rodrigo”. YouTube: Programa “Hazañas del Deporte”, de Deportes Repretel, en Repretel Canal 6. Fotografías: Diarios “La Nación”, “La República”, “La Prensa Libre” y “La Teja”; semanario “Libertad”, revista “Sol y Sombra”, familia de Jorge White y archivo de Rodrigo Calvo.