Su desaparición física ocurrió hace 32 años, en 1988, después de una prolongada enfermedad, pero sus hazañas deportivas no se olvidan. El delantero José Rafael Fello Meza Ivancovich, que esta semana se celebran los 100 años de su nacimiento el 6 de julio de 1920, sigue vigente y ha recogido elogios de la crítica continental a lo largo del tiempo.
Uno de los reconocimientos más recientes para la carrera del “Maestro de maestros” del balompié costarricense provino de la prestigiosa revista deportiva El Gráfico, de Buenos Aires, Argentina, que hace más de dos décadas le dedicó unas palabras de adulación a su talentoso fútbol, en su edición número 4184, del 14 de diciembre de 1999.
Su periodista, Pablo Aro Geraldes, ubicó entonces al delantero tico entre los más destacados jugadores extranjeros de naciones recónditas, que nutrieron al fútbol profesional albiceleste en el anterior siglo, entre 1942 y 1943, mientras militó en el equipo Estudiantes de la Plata.
De su profusa investigación que se publicó entonces en seis páginas del semanario, se desprendió que “jugadores de las más exóticas procedencias desembarcaron sus ilusiones para tentar fortuna. Unos pocos fueron ídolos, otros causaron gracia, la mayoría fracasó…”.
Sin embargo, el reportero ubica a Fello Meza entre grandes embajadores del Istmo centroamericano, junto al hondureño Eduardo Balín Bennett y la trilogía panameña de los Dely Valdés: Armando Javier, Julio César y Jorge Luis, quienes debutaron en clubes “chicos” argentinos.
“En Centroamérica no sobran los talentosos, sus hazañas son de consumo interno. Pero hubo algunos que dejaron el sombrero de paja y la guayabera, por el tango y el funyi marrón…”, escribió Aro Geraldes en su estudio.
“En 1943 –prosigue el reportero argentino– vino a Estudiantes de la Plata el centro delantero José Rafael Meza, de Costa Rica. Tan mal no anduvo: lo pusieron sólo 10 veces y marcó cinco goles…”.
La divulgación de este amplio reportaje adoptó esa vez matices universales. Esto por cuanto El Gráfico, fundado en 1919 y que circuló en forma impresa por casi 100 años hasta el 2018, poseía entonces un tiraje cercano entre los 17.000 y los 23.000 ejemplares semanales, distribuidos en cinco continentes. Alcanzó, incluso, las 200.000 copias en ediciones especiales o las 690.998 el fin de semana que la Albiceleste –liderada por el astro Diego Armando Maradona– logró para Argentina su segundo título mundial en México 1986.
Fello integra en nuestra historia el reducido grupo de los mejores futbolistas de todas las épocas, a la par de figuras del calibre de Rafael Ángel Macho Madrigal, Eladio Rosabal, Alejandro Morera, Santiago Bonilla, Mario Flaco Pérez, Carlos Alvarado, Mario Catato Cordero, Édgar Quesada, Álvaro Murillo, Juan Ulloa, Errol Daniels, Leonel Hernández, Didier Gutiérrez, Wálter Elizondo, Evaristo Coronado, Luis Gabelo Conejo, Róger Flores, Juan Cayasso, Hernán Medford, Paulo César Wanchope, Rolando Fonseca, Rónald La Bala Gómez, Bryan Ruiz, Shirley Cruz y Keylor Navas, entre muchos más.
Menciones de honor
No es la primera ocasión en que la revista deportiva bonaerense El Gráfico pondera los atributos de Fello Meza con el balón. En diciembre de 1970, Sport, revista editada por esta publicación bonaerense, lo ubicó entre los mejores futbolistas de la correspondiente década 1940-1949.
La siguiente oportunidad en que citaron al ariete de origen cartaginés se dio en la edición del 14 de enero de 1992, cuando El Gráfico lo recordó entre los “casos insólitos” dentro del balompié rioplatense, procedentes de naciones “no comunes” dentro del mundo del balón.
La “fiera del futbol centroamericano”, como lo llamó la crónica argentina en algún momento, se enmarca entre muchos foráneos que actuaron en Buenos Aires provenientes de diferentes latitudes, que se unieron así a cientos de uruguayos, paraguayos, brasileños y demás suramericanos.
Entre estos se menciona –además de Fello Meza– al español Isidro Lángara, los mexicanos Luis Hernández y Alberto García Aspe, los italianos Renato Cesarini y Delio Onnis, el ghanés Nii Lamptey, el camerunés Alphonse Tchami, el surafricano Dr. Khumalo, el técnico serbio Velibor Bora Milutinovic y el francés David Trezeguet, campeón mundial en 1998.
También figuran entre los jugadores citados por la revista El Gráfico otros jugadores provenientes de la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe de Fútbol (Concacaf), como sucedió en los casos de los guatemaltecos Ricardo Clark y Claudio Rojas, así como al estadounidense Renato Corsi y al artillero costarricense Paulo César Wanchope.
La participación de José Rafael Meza en el primer equipo de Estudiantes de la Plata se presentó por primera vez en 1942, cuando tenía 22 años de edad, luego de que impresionara gratamente a sus dirigentes al anotar tres veces en la portería rioplatense, en un amistoso en que reforzó al Herediano, ganador por 5-3 de la contienda realizada en el Estadio Nacional, en 1941.
El contrato del exgoleador tico tras jugar en la Unión Deportiva Moctezuma, de Orizaba, México, se concretó con el club de la Plata el 19 de octubre de 1942, después del pago en esa época de $1.250, el equivalente a 4.000 pesos argentinos, por la prima de su ficha. Meza recibió en aquellos días un salario mensual de $100, que se elevaba a $200 con los premios de rigor.
Con Estudiantes de la Plata intervino con suceso en giras por Perú, Bolivia y Perú. Tras actuar en diez juegos de la primera vuelta de la temporada del 43, en el Campeonato Profesional de la Primera División de Argentina, no apareció en la segunda campaña debido a una seria lesión –luxación de una rodilla–, que lo alejó cuatro meses de la titularidad.
No pudo recuperarse del todo. Las muletas fueron sus compañeras. El sueño rioplatense expiró para él el 31 de diciembre de 1943, cuando finalizó su relación con Estudiantes y retornó a Costa Rica.
El recuerdo de José Rafael Fello Meza Ivancovich, entonces, sigue incólume en el corazón del balompié en el Cono Sur, pese a que hace casi 77 años jugó por última vez en territorio argentino.
Su mención en El Gráfico, en las citadas publicaciones de 1970, 1992 y 1999, es un honor para el balompié nacional, pues apareció en la revista deportiva más reconocida, respetada y emblemática en Argentina, América Latina y otras regiones del mundo. La publicación cerró su edición en papel el 16 de enero del 2018 y sólo sigue en Internet; recibió el sobrenombre de “La Biblia del deporte” por sus crónicas y fotos icónicas, así como notables periodistas y colaboradores a lo largo de 101 años de existencia desde 1919.
Desde mayo del 2009, El Gráfico se convirtió en la primera revista argentina en subir todas sus portadas a la web, en un navegador con un buscador que permite visualizar e imprimir las más de 4.000 tapas de la historia. Para celebrar su aniversario Nº 90, el sitio presentó un proyecto bautizado “90 años en las páginas de El Gráfico”, en el que se pueden navegar 90 grandes coberturas de la historia de la revista, que hoy sigue vigente con artículos en línea a través de su sitio digital (https://www.elgrafico.com.ar/).
Pasajes de “Fello” Meza en Argentina con Estudiantes de la Plata
FUENTES CONSULTADAS: Periódico “La Nación”, revista deportiva “El Gráfico” (Argentina), tomo 1 del libro “Legionarios”, de la serie coleccionable sobre los futbolistas costarricenses en el extranjero (2012); y archivo del sitio “Buzón de Rodrigo”. Fotografías: Revista deportiva “El Gráfico” (Argentina), familia de José Rafael “Fello” Meza y archivo de Rodrigo Calvo.