En la última conferencia de prensa que brindó Óscar Ramírez luego del triunfo de la Tricolor contra Jamaica (3-0), un periodista (no recuerdo de qué medio) se le ocurrió preguntarle al Macho qué opinaba él sobre los comentarios de periodistas mexicanos dando por menos a la Sele. Ramírez dijo lo obvio: que se iba a referir a ese tema cuando se jugara contra México.
He sido muy crítico, hasta burlesco, con la calidad del periodismo deportivo criollo que raya en lo risible y patético en su gran mayoría, pero esa pregunta me ratificó aún más el parroquianismo que impera en una gran porción de periodistas costarricenses que cubren el fútbol en nuestro medio, porque decir que cubrir deportes es otro tema y pocos lo saben hacer.
Despreocupémonos de lo que diga o deje de decir la prensa mexicana y valga la aclaratoria: una cosa es la Selección de fútbol de México y todo lo que la rodea y otra muy diferente es México, un país que tanto ha abierto las puertas a muchos costarricenses como José León Sánchez, Chavela Vargas, Paco Zuñiga y Yolanda Oreamuno, quien cumple su aniversario 100 y que murió en México.
México es una potencia cultural de la humanidad. No debemos generalizar con el tema de México, un país tan grande y complicado con el que no queda más que solidarizarnos por el momento que pasa.
Sabemos de las posturas de André Marín o David Faitelson, quien recientemente se vio metido en una gran bronca cuando dijo que la Selección de fútbol de Guatemala era nadie en el ámbito futbolístico; su Twitter se llenó hasta amenazas de muerte por parte de aficionados guatemaltecos, pero vamos a ser sinceros, no dijo ninguna mentira. ¿Qué es Guatemala en el fútbol?
Ahora bien ese es el juego que la prensa mexicana de los grandes medios quiere provocar. Son conscientes que las provocaciones generan madreadas y las basureadas venden en especial en una zona tan vulnerable como nuestra región.
Recuerdo las burlas que dijeron cuando a la Selección le tocó el “Grupo de la Muerte” en el Mundial de Brasil 2014. Me recuerdo además a un periodista cuyo oficio me resulta patético llamado Rubén Rodríguez, de FOX Sports, que dijo burlándose de la suerte que nos tocó en ese Mundial y que tuvo que callarse cuando la Sele llegó al quinto partido; el partido tan soñado por parte de la prensa mexicana, donde han hecho grande debates preguntándose por qué no llegan al quinto partido y es divertidísimo ver como su frustración los lleva a hacer reflexiones sociológicas e históricas del por qué México no juega el quinto partido.
Muchos de estos periodistas de grandes medios que tanto se burlan terminaron subiéndose a la caravana de la victoria en Brasil 2014.
De eso viven, lo saben, son conscientes y lo harán siempre una y otra vez. Las declaraciones del mismo André Marín cuando se dejó decir que México caminaría en la hexagonal final, son al propio, para provocar a los periodistas de la región que van a reaccionar.
Ellos saben que nuestra Selección es de las fuertes, vieron con dolor, casi con agonía (a juzgar por las frases de Cristian Martinolli narrando el partido donde la Sele venció 2-1 y estaba dejando por fuera de Brasil 2014 a la selección mexicana de fútbol) que no será fácil jugar contra Costa Rica, que serán partido bravos, de igual a igual.
Dirán que su selección es mejor, que sus jugadores juegan en mejores clubes, dirán lo que sea para levantar la moral de un país y un pueblo tan golpeado como el mexicano. Nadie en América Latina dista de eso, porque el fútbol es catarsis, es desahogo y es una manera para separarse un poco de la lacerante realidad. Por lo que hay que ser muy inocente, tonto o envenenado para caer en su juego, para pensar desde ya el qué dirán y cómo lo dirán, pero no es de esperarse de periodistas deportivos limitados, de periodistas que solo saben de fútbol.
Pues, por el momento, no queda más que esperar pasar a la siguiente ronda y esperar las reacciones de la prensa, tanto de allá como la de acá; ojala la Selección de México sufra como en la pasada eliminatoria para verlos rabiar y hasta filosofar. La Selección de fútbol de Costa Rica está por sobre lo que digan los periodistas de donde sea; es una selección importante que debe dedicarse a jugar y ganar, porque en el Machillo confiamos.