El serbio Velibor "Bora" Milutinovic, técnico de la Tricolor en el Mundial de Italia '90, agita hace 30 años una bandera de Costa Rica en un abarrotado Estadio Nacional, que el 28 de junio de 1990 se estremeció de alegría para aclamar a los héroes de la hazaña mundialista. A su derecha, el mundialista José Carlos Chaves y el entonces jerarca de la Fedefútbol, Isaac Sasso (foto archivo de Rodrigo Calvo).

Los miembros de la Selección Nacional de Costa Rica, los 22 jugadores, el cuerpo técnico –liderado por Velibor Bora Milutinovic– y los delegados de la Fedefútbol, fueron objeto de un apoteósico recibimiento hace 30 años, la fecha del jueves 28 de junio, que la recordarán siempre cuando un pueblo agradecido se lanzó a las calles a darle la bienvenida y rendirles un merecido homenaje por su exitosa participación en el Mundial de Italia ’90.

El punto final del largo pero triunfal regreso de la Tricolor, que había comenzado cinco días antes de la eliminación en la segunda fase de octavos de final, luego de caer eliminados 1-4 por Checoslovaquia el día 23 en Bari. La labor en la primera fase, al situarse segundo del grupo C, fue sensacional para un debutante en Copas del Mundo, sin tradición en este tipo de competencias y luego de sorprender a Escocia (1-0) y Suecia (2-1), y caer por la mínima contra Brasil, entonces tricampeón universal y favorito al título.

Al día siguiente, el domingo 24 de junio, la delegación tica partió de la ciudad de Bari y regresó a su cuartel general de Mondoví, donde con un digno broche de oro concluyó la aventura italiana de los ticos. Hubo descanso absoluto para todos, con los últimos paseos por la parte antigua de la ciudad, acompañados por nubes de niños que les pidieron autógrafos.

Mondoví los despidió con una cálida velada organizada en una discoteca por la Municipalidad y el Comité Local de Italia ’90, en la que hubo premios, recuerdos y discursos emotivos. Todo el equipo completo, en su retorno a suelo patrio, viajó de Milán a Nueva York, y llegó a Miami el martes 26. En esa ciudad del estado de la Florida se hospedó en el hotel Travel Lodge, a pocos kilómetros del aeropuerto, donde recibió un homenaje por parte de la colonia tica, de la Sister Cities International y de la Alcaldía de Miami.

Y fue el jueves 28 de junio, el día esperado en que regresaron los héroes nacionales de Italia ’90, a quienes se les tributó una recepción apoteósica considerada esa vez por los comentaristas como una de las más grandes muestras espontáneas que se presentaron en el país, como el que se dio en 1996 con el regreso de la nadadora Claudia Poll tras ganar la medalla oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta, Georgia, Estados Unidos. Los seleccionados arribaron a las 11:45 a.m., en un avión Boeing 727, llamado Bri-Bri, de la compañía Líneas Aéreas Costarricenses S. A. (LACSA), que antes los paseó por todo el territorio nacional a 500 metros de altura y vieron cómo los aficionados los saludaban desde sus casas con espejos luminosos.

De pronto aparecieron los jugadores y las notas del Himno Nacional empezaron a entonarse, en una ceremonia emocionante en la que estuvieron autoridades de Gobierno, familiares y amigos de los protagonistas y miles de aficionados reunidos en el aeropuerto Juan Santamaría. El Presidente Rafael Ángel Calderón, en ese momento, se acercó a Luis Gabelo Conejo, de enorme labor en la portería en la primera fase, y, en tono jocoso, le dijo: “Gracias a Dios que hemos perdido. De haber continuado en el Mundial, Costa Rica habría quebrado económicamente”.

Después, el equipo, acompañado por Bora Milutinovic, desfiló en una gran carroza por las principales calles de Alajuela, Heredia y San José, hasta culminar en la antigua estructura del Estadio Nacional, en La Sabana. El máximo coliseo deportivo del país lució pletórico, poblado de banderas y agradecimientos de miles de costarricenses, quienes, por varias horas, aclamaron como nunca al equipo nacional. Un recibimiento prometido, un homenaje merecido, una fiesta esperada por años…

El único hecho desagradable hace tres décadas durante el histórico acontecimiento del 28 de junio lo constituyó la amenaza de muerte que recibió el guardameta porteño Hermidio Barrantes apenas regresó a Costa Rica. Por eso los encargados de la seguriddad lo bajaron de la carroza poco antes de que ésta partiera de la terminal aérea y lo introdujeron en el vehículo del Presidente de la República Rafael Angel Calderón, quien lo llevó al Estadio Nacional para que participara de los actos de protocolo en honor al seleccionado.

“Supuestamente, una persona andaba con una granada para lanzármela”, confirmó Barrantes con dolor al diario La República en esa ocasión. “Esa persona cree que por mi culpa se perdió contra Checoslovaquia y está equivocado: si se pierde es por los once hombres y si se gana también”, agregó el portero.

Un suceso insólito e incomprensible de un fanático que no aceptó la descalificación ante el potente seleccionado europeo y culpó de ésta al futbolista puntarenense. Por suerte, la amenaza no pasó a más…A pesar de que no disfrutó del desfile de la victoria en San José, Hermidio tuvo el suyo el mismo día en su natal Puntarenas, donde fue aclamado como héroe en un recorrido de automóviles por varios puntos del lugar, fue nombrado “hijo predilecto de la provincia” y recibió las llaves de la ciudad.

El regreso del ídolo poeta, Luis Gabelo Conejo, a su natal San Ramón fue muy entusiata hace 30 años, el 28 de junio de 1990, junto a la que es hoy su esposa, Rocío Lobo (reproducción de la revista deportiva “Triunfo”).

A partir de esa fiesta de bienvenida, los héroes de Italia recibieron una gran cantidad de homenajes, premios y regalos tanto en la capital como en varias poblaciones del país. El pueblo muy agradecido no se cansó de tributar elogios para sus ídolos, cuyos éxitos los conmocionaron intensamente como nunca antes… Al arquero Luis Gabelo Conejo, por ejemplo, lo recibió todo el calor de la población de su ciudad natal, San Ramón, que se lanzó a las calles para festejar con su máximo representante deportivo. El 1° de julio, el volante de contención, Róger Policía Gómez, obtuvo un ascenso de grado en la Guardia Civil: pasó de ser oficial a sargento, en acto cumplido en la Comandancia de Cartago para reconocer su paso sorpresivo por la Selección durante el Mundial italiano.

Días después, el 30 de julio, el entonces mandatario Calderón Fournier entregó las llaves de 30 vehículos a todos los jugadores y el cuerpo técnico como muestra de gratitud por su buen desempeño en la Copa Mundial. Pero ahí no terminó la generosidad presidencial, ya que el 16 de marzo de 1991, trascendió que Calderón solicitó placas de taxis para los seleccionados o sus parientes, en una gestión que causó polémica entre varios sectores involucrados. Las múltiples fiestas y celebraciones en comunidades para los futbolistas se siguieron dando por varios días más en toda la nación.

El Mundial de Italia ’90 terminó así para la Tricolor, hace 30 años. Tras disputar cuatro encuentros, ganó dos y perdió dos, para ocupar el puesto 13 entre 24 participantes y superó a campeones y subcampeones de otros mundiales, como los uruguayos, holandeses y suecos. También quedaron debajo de los ticos otros conjuntos con tradición importante como Colombia, Austria, Escocia y Unión Soviética, sin olvidar a los de menor recorrido: Egipto, Corea del Sur, Estados Unidos y Emiratos Arabes Unidos.

Asimismo, el enorme desempeño del fútbol costarricense en su estreno en la gran cita del fútbol se reflejó en la clasificación histórica de todos los Mundiales, al ubicarse en la casilla 36 entre 58 naciones desde 1930. En la misma clasificación aventajó a 22 países, incluso algunos con dos y tres participaciones mundialistas, mientras que para Costa Rica ésta era la primera presencia de cinco que ha tenido en la élite del balompié del mundo, pues asistió también a las copas del 2002, 2006, 2014 y 2018.

El trabajo de los muchachos de Bora Milutinovic fue titánico y meritorio, aquel junio inolvidable de 1990. Hace tres décadas, la proeza se concretó con un estilo de fútbol latino, de buen toque, habilidad, buena protección de la pelota y estricto y ordenado rezago defensivo. Costa Rica, con sus caudillos del balón, había aprobado con creces su primera actuación en los Mundiales. De ahí que el 28 de junio de 1990, hace 30 años, el país entero los recibiera como héroes y les organizara un enloquecedor recibimiento.

¡Gracias, ‘Bora’ y muchachos! Retorno triunfal de la ‘Sele’

FUENTES CONSULTADAS: Diarios “La Nación”, “La República” y “La Prensa Libre”; la revista deportiva “Triunfo”, ediciones y revistas especiales de 1990; “Hazaña en Italia 90”, en el tomo 8 de los fascículos “Tiempos de Selección”, de “La Nación” (1997); Libro “Aventura Tricolor: Mundial de Italia 1990; Historia de la Selección Nacional de Fútbol de Costa Rica”, de Rodrigo Calvo y Mayela Solano (1993). YouTube: Fox Sports, Univisión y Teletica. Fotografías: Periódico “La Nación”, revista deportiva “Triunfo” y archivo de Rodrigo Calvo.

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Tiene 43 años de ejercer el periodismo deportivo. Estudió en la Universidad de Costa Rica, graduado en 1989. Laboró en Radio Monumental, Deportes Repretel y la oficina de prensa del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA. Estuvo ligado por tres décadas al Grupo Nación, en la revista deportiva “Triunfo” y los periódicos “Al Día” y “La Nación”. Ha colaborado para medios especializados de la FIFA y en Centroamérica, Caribe, México, Estados Unidos, Canadá, Colombia, Argentina, Brasil, España e Italia. Obtuvo el Premio Nacional “Pío Víquez” de Periodismo en el 2007 y dos veces el Premio “Jorge Vargas Gené-Óscar Cordero Rojas". Su especialidad son temas de historia y estadística del deporte nacional e internacional. Desde 1995 escribe la columna “Buzón de Rodrigo” y desde 1989 es corresponsal del semanario deportivo “France Football” de Francia. Integra la Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Futbol en Alemania y a partir del 2007 es miembro del jurado mundial del “Balón de Oro”, de la revista “France Football". Escritor de múltiples obras deportivas, como la colección "Aventura Tricolor: Mundial de Italia 1990, "Tiempos de Selección" (1997), "La Copa Mundial de Fútbol (1998), "100 años de Deportes" (1999), "Huellas del Fútbol Tico" (2009), "Legionarios" (2012), "CSH-100: ¡El equipo que nació Grande! 1921-2021" (2021) y "Crónica del Centenario 1921-2021" (2021).