Pregunta:
Me podría ofrecer información sobre los atletas extranjeros que, como herencia, dejaron huella en la historia del deporte costarricense con motivo del “Día del Encuentro de las Culturas”, que se celebró esta semana, el lunes 16 de octubre.
Daniel Céspedes Hidalgo (Turrialba, Cartago; vive en San José)

El tema es muy interesante y la lista de deportistas extranjeros que se pueden incluir en esta sección es interminable. Aquí vamos a mencionar algunos casos destacados que ingresaron para siempre en la memoria del deporte tico, conscientes de que otros nombres quedaron por fuera.

El primer suceso deportivo relevante de herencia cultural en nuestro país fue el de Ricardo Saprissa Aymá, nacido en El Salvador, de padres españoles y naturalizado costarricense, quien es considerado uno de los deportistas más completos que conoció Costa Rica.

En su carrera, Saprissa practicó fútbol, tenis, béisbol, hockey sobre hierba y softbol. Al llegar a territorio nacional en 1932 fue futbolista, y entrenador del Orión FC; también dirigió a la Selección de Fútbol en tres ocasiones, en 1935, 1938 y 1951.

Como dirigente deportivo, don Ricardo presidió al Orión, Saprissa, la Asofútbol y el Consejo de Deportes. Miembro fundador de la Galería del Deporte (1969), se retiró de la dirigencia en 1981 y murió en 1990.

Entre los años 1950 y 1970 surgió el greco-costarricense Nicolás Demetrio Kalogeropoulos Prince, conocido como Niko Kaló, quien se codeó con lo más granado del tenis mundial durante 22 años, en más de 72 países, en los que coleccionó éxitos y trofeos.

Aunque nació en San José, las raíces de Kaló son diversas. Su padre, Anatole –un griego nacido en San Peterburgo, Rusia– y su madre, Edith –salvadoreña– estimularon desde pequeño su amor por el tenis.

Entre sus grandes hazañas, los historiadores mencionan que ganó dos veces el Orange Bowl en Miami (1958 en sencillos y 1960 en dobles), y luego los cetros juveniles de Roland Garros y Wimbledon (1963). Después de jugar 19 años para Grecia, impuso el récord mundial en Copa Davis de más tiempo como raqueta número uno de un país. Fue dos veces campeón europeo (1964 y 1965), monarca griego por 20 años y el mejor tico ranqueado mundial en el puesto 30º. Se retiró en 1978.

Pero los mayores logros de nuestro deporte los consiguieron las hermanas Claudia y Sylvia Poll, bajo la guía y la planificación del técnico Francisco Rivas. De padres alemanes y nacidas en Nicaragua, ellas aprendieron a nadar aquí y se convirtieron en estrellas de la natación. La primera fue campeona mundial y medallista de oro olímpica en Atlanta 1996, mientras que la segunda fue monarca panamericana y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.

La Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) se mostró orgulloso de la diversidad cultural que hay en sus selecciones nacionales, con figuras como la josefina Shirley Cruz y el limonense Kendall Waston, con motivo del “Día del Encuentro de las Culturas”, en publicación divulgada el pasado 12 de octubre (fotos Facebook de la Fedefútbol).

De sangre rusa también hay casos especiales que hicieron grande al deporte tico, como lo es el ciclista profesional Andrey Amador Bikkazakova, protagonista de excepción en el Giro de Italia y otros circuitos europeos, a partir de su vinculación en el cuadro español Movistar Team desde el 2009.

Andrey es el primer rutero costarricense y centroamericano en ganar una etapa de una de las grandes carreras de ciclismo de ruta mundial, el Giro de Italia, en su edición del 2012. El 20 de mayo del 2016 también se convirtió en el primer tico y del Istmo en vestirse de líder en una de estas carreras, el Giro de Italia del 2016.

Además, los hermanos Andrey y Natasha Aguilar Komisarova en la natación, el primero al asistir a las Olimpiadas de Moscú 1980 y Los Ángeles 1984, y la segunda –fallecida en el 2016– al participar en los Juegos Panamericanos de Indianápolis 1987 y las Olimpiadas de Seúl 1988.

De padre británico y madre estadounidense, otros hermanos, Noe Mar y Leinani McGonable, nacieron en Costa Rica (Pavones, de Puntarenas) y ya han sido respectivos campeones y subcampeones en Campeonatos Mundiales de Surf.

Los gemelos Hernán y Óscar Bolaños nacieron en Nicaragua y brillaron en la Selección de Costa Rica en citas centroamericanas y del Caribe, en los años 1930 y 1940; al igual que lo hizo el defensor Óscar Duarte, del Espanyol de Barcelona y anotador de un gol histórico de Costa Rica a Uruguay, en el último Mundial de Brasil 2014.

El apellido brasileño Borges no ha faltado a ninguno de los cinco Mundiales de la Tricolor, pues Alexandre Borges Guimaraes fue jugador en Italia 1990 y entrenador en Japón y Corea del Sur 2002 y Alemania 2006; mientras que su hijo tico, Celso Borges, brilló en Brasil 2014 y ahora asistirá a su segunda copa mayor en Rusia 2018; antes lo hizo a nivel Sub-17 en Perú 2005 y Sub-20 en Canadá 2007.

Otros futbolistas extranjeros destacaron aquí; ellos son el uruguayo Julio César Pocho Cortés –campeón de la Copa Intercontinental de 1966 y tres veces mundialista en 1966, 1970 y 1974–, el dominicano Víctor Mambo Núñez –mundialista de Alemania 2006 y goleador histórico del balompié tico, con 248 tantos–, el eslovaco Josef Miso –el extranjero con más goles anotados en el país, con 88 dianas–, el panameño Roberto Tyrrel y los brasileños Nilton Nóbrega, Adonis Hilario y Odir Jacques, quien a la vez es el técnico con más títulos en la Primera División nacional, junto al tico Marvin Rodríguez, cada uno con seis campeonatos.

Hay ejemplos de otros entrenadores foráneos que se quedaron a vivir en el país y dejaron huella aquí, como los españoles Antonio Moyano –dirigió a Costa Rica en 72 juegos clase A y la clasificó a dos Olimpiadas, en 1980 y 1984–, Eduardo Viso –llevó a Saprissa en la gira mundial en 1960, dirigió a la Tricolor en 17 partidos clase A y campeonizó a Alajuelense en 1970– y Juan Luis Hernández –guió al Herediano al título de 1992-1993, dirigió a la Selección en 1993, 1994 y 1997, y ostenta el récord de más encuentros dirigidos en la Primera División tica, con 696; los uruguayos Orlando de León, Gustavo de Simone, Luis Borghini, José Mattera, César Eduardo Méndez, Daniel Casas y Hernán Fernando Sosa; el chileno Hugo Tassara –dos veces campeonizó a Alajuelense, en 1959 y 1960–, el checo Ivan Mraz –guió a Alajuelense a los títulos de 1980 y 1991–, el argentino José Giacone y el brasileño Luis Fernandes Teixeira, entre otros casos más.

Casos especiales en el deporte nacional

Ricardo Saprissa Aymá aportó grandes enseñanzas al deporte costarricense, como atleta, dirigente y formador de promesas. Aquí cuando participó como presidente del Saprissa en la inauguración oficial del estadio que lleva su nombre en San Juan de Tibás, San José, el 27 de agosto de 1972 (foto cortesía de José Antonio Pastor).
Niko Kaló, nacido en Costa Rica pero de padre griego y madre salvadoreña, se impuso dos veces en el Orange Bowl de Miami, Estados Unidos, y luego en las citas juveniles de 1963 en Roland Garros, Francia, y Wimbledon, Inglaterra (foto archivo de Rodrigo Calvo).
El equipo nacional de relevos que en 1987 hizo historia en los Juegos de Indianápolis, Estados Unidos. Estuvo integrado, de izquierda a derecha, por las nadadoras Marcela Cuesta, Carolina Mauri, Natasha Aguilar y Sylvia Poll. Natasha de madre rusa y Sylvia de padres alemanes (foto archivo de Rodrigo Calvo).
Sylvia Poll y la medalla de plata que obtuvo la nadadora en los Juegos Olímpicos de 1988 en Seúl, Corea del Sur. Testimonio de una página histórica en el deporte costarricense (foto diario ‘La Nación’).
Claudia Poll celebra tras superar a las alemanas Franziska Van Amsick (izquierda) y Dagmar Hase, para alcanzar la histórica presea de oro olímpico en Atlanta 1996 (foto archivo de Rodrigo Calvo).
Andrey Amador Bikkazakova tiene sangre rusa, pero sus éxitos son de Costa Rica, como profesional del cuadro español Movistar Team desde el 2009 (foto Movistar Team).
Los hermanos Leinani (izquierda) y Noe Mar Mcgonagle, de padre británico y madre estadounidense, son otros ejemplos de herencia cultural en el deporte tico, nativos de Pavones de Puntarenas. Sus subtítulos y campeonatos mundiales de surf tienen el sello tico que sus nombres ocultan (foto Facebook de Leilani Mcgonagle).

Publicación también aparecida en la sección “Buzón de Rodrigo” , el sábado 14 de octubre del 2017 en Deportes del “Diario Extra”, gracias al patrocinio del Grupo ICE.

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Escriba sus preguntas sobre deportes al periodista Rodrigo Calvo Castro; enviarlas al correo electrónico rodrigoc.buzon@gmail.com.

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Tiene 43 años de ejercer el periodismo deportivo. Estudió en la Universidad de Costa Rica, graduado en 1989. Laboró en Radio Monumental, Deportes Repretel y la oficina de prensa del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA. Estuvo ligado por tres décadas al Grupo Nación, en la revista deportiva “Triunfo” y los periódicos “Al Día” y “La Nación”. Ha colaborado para medios especializados de la FIFA y en Centroamérica, Caribe, México, Estados Unidos, Canadá, Colombia, Argentina, Brasil, España e Italia. Obtuvo el Premio Nacional “Pío Víquez” de Periodismo en el 2007 y dos veces el Premio “Jorge Vargas Gené-Óscar Cordero Rojas". Su especialidad son temas de historia y estadística del deporte nacional e internacional. Desde 1995 escribe la columna “Buzón de Rodrigo” y desde 1989 es corresponsal del semanario deportivo “France Football” de Francia. Integra la Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Futbol en Alemania y a partir del 2007 es miembro del jurado mundial del “Balón de Oro”, de la revista “France Football". Escritor de múltiples obras deportivas, como la colección "Aventura Tricolor: Mundial de Italia 1990, "Tiempos de Selección" (1997), "La Copa Mundial de Fútbol (1998), "100 años de Deportes" (1999), "Huellas del Fútbol Tico" (2009), "Legionarios" (2012), "CSH-100: ¡El equipo que nació Grande! 1921-2021" (2021) y "Crónica del Centenario 1921-2021" (2021).