Andrea Carolina Vargas (centro) se muestra alegre tras la declaratoria de "Atleta del Año 2019", según el sitio digital "Buzón de Rodrigo", que también la distinguió como la deportista más destacada de los meses de abril, agosto y octubre. La acompañan su madre, Deysiana Mena (izquierda), y su hermana menor, Noelia Vargas (foto Rodrigo Calvo).

El 2019 quedará grabado para siempre en el recuerdo de Andrea Carolina Vargas Mena, porque sus triunfos y marcas deportivas la catapultaron como la mejor representante del atletismo de Costa Rica en este momento.

Su inolvidable victoria en la prueba de los 100 metros con vallas en los Juegos Panamericanos 2019 en Lima, Perú, la ubicó como la campeona de América en su especialidad, en agosto pasado. Pero su progreso en la pista lo venía manifestando desde el comienzo de la ardua temporada con pruebas en Sao Paulo, San José, Kingston y Managua bajo la planificación y consejos de su entrenadora, su madre, Deysiana Mena, y el apoyo permanente de su hermana menor, la marchista Noelia Vargas.

Luego de su hazaña panamericana y un poco antes visar su boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón, en el 2020, la puriscaleña de 23 años, mamá de Avril y esposa de David Jiménez, rompió tres veces su marca en solo dos días y terminó quinta del mundo en la cita universal de Doha, Catar, en octubre pasado, bajo un infernal clima y el roce ante las más importantes corredoras de potencias del atletismo.

Todo ello redundó en la elección que el sitio digital deportivo, Buzón de Rodrigo, le hizo este mes como la “Atleta del Año 2019”, en el país, que se agregan a las declaratorias que Andrea obtuvo como la mejor deportista costarricense en los meses de abril, agosto –compartido con la boxeadora Yokasta Valle– y octubre de este año.

Ella se mostró “feliz” y agradecida por estas distinciones porque dijo que son un estímulo en su carrera para superarse día a día en esta disciplina, luego de que se comunicara la designación el pasado 10 de diciembre, en un acto oficial en el que se firmó el patrocinio de ayuda económica que el BAC Credomatic le brindará en los próximos tres años a la familia Vargas, con miras a su preparación a la Olimpiada del 2020 en Tokio, Japón, y las competencias internacionales en las que tomará parte.

A continuación, un extracto de la entrevista que esta página web le realizó a Andrea Vargas en el Santa Anta Country Club, ubicado en Pozos, entre Santa Ana y Escazú, San José.

Andrea Carolina Vargas se consagró el 8 de agosto anterior campeona continental en los 100 metros con vallas, con una histórica medalla de oro en los Juegos Panamericanos del 2019, en Lima, Perú (foto sitio web de los Juegos Panamericanos «Lima 2019»).

¿Cómo recibe la designación como la mejor atleta de Costa Rica en el 2019, por los éxitos alcanzados en esta temporada?

–Para mi es muy bonito… Estoy feliz de que me hayan declarado la “Atleta del Año 2019”. Sé que hay muchos atletas trabajando muy duro y poniéndole bastante para poder lograr sus objetivos. Yo los insto a seguir y persistir por esos sueños, para que logren subir su nivel competitivo.

“Yo he ido trabajando desde muy pequeña para poder clasificar a los Juegos Olímpicos. Creo que es un sueño que se ha hecho realidad. Pero no solamente es eso porque debo prepararme de la mejor forma posible y dar todo en los entrenamientos, para representar a Costa Rica y hacer un buen papel”.

¿Cuáles fueron las claves para que se diera una temporada tan especial para usted?

–Bueno, ha sido una temporada de muchos cambios y también un poco dura y muy larga. Lo traté de tomar siguiendo en cada etapa la planificación de mi entrenadora. Tengo el apoyo grande de ella, una mujer muy fuerte y segura, que me entrena y me insta a seguir adelante, para perseguir mis sueños.

“Creo que la clave también ha sido la perseverancia y cumplir bien en todos los entrenamientos que he hecho”.

Andrea Carolina Vargas festeja su histórica victoria en la prueba de los 100 metros con vallas, el 8 de agosto pasado, para dejarse la medalla de oro en los Juegos Panamericanos del 2019, en Lima, Perú (foto sitio web de los Juegos Panamericanos «Lima 2019»).

¿Cómo hizo para cumplir en lo deportivo, como madre, esposa y profesional?

–Bueno, hay que organizarse muy bien. Por ejemplo, cuando estaba como estudiante, tenía que ser muy estructurada para poder cumplir no solo lo que eran los estudios, sino como madre y esposa también. Para mí ha sido algo importante en mi carrera deportiva, porque me ha ayudado a ser más organizada. Todo es posible en la vida. Lo que se necesita es luchar por los objetivos que uno quiere alcanzar y dando todo para poder llegar a eso. En resumen, ser muy organizado y siempre perseguir eso.

Precisamente, usted alcanzó metas en cada una de las competencias del año, al mejorar tiempos y sintiendo que el progreso se estaba dando al lograr los objetivos que se propuso con su entrenadora, al estar en los Gran Prix de Brasil y Jamaica, el Centroamericano de Managua, los Juegos Panamericanos de Lima, los fogueos en Europa (Suiza y Croacia) y el Mundial de Catar. ¿Cómo valora esta situación?

–Sí… Este año fue muy particular porque yo empecé en marzo las competencias y fui mejorando tiempos, pero todos los tiempos que lograba eran con viento a favor. Así que ninguno era récord y nada contaba para mejorar mi tiempo. Entonces, al principio, me decía: ‘vamos a ver qué pasa porque el viento estaba un poco más fuerte y a favor…’.

“Entonces, en Jamaica, pude clasificar al Mundial y ahí no hizo viento… Fue como un parámetro bueno para desarrollar mejor el entrenamiento y las competencias. Ya para Lima, el estadio sí tenía muchas condiciones donde controlaban el viento y se pudieron dar esos tiempos. Eso sucedió también para el Mundial”.

Andrea Carolina Vargas se muestra orgullosa el 8 de agosto anterior, cuando obtuvo la presea de oro en la final de los 100 metros con vallas, durante los Juegos Panamericanos del 2019, en Lima, Perú (foto de Juan Diego Villarreal, del diario “La Nación”).

En ese sentido, cuando usted siente que se está dando el progreso, ¿cómo describe el momento en el que pudo alzar una medalla panamericana con una competencia tan especial, que enloqueció a los ticos?

–Es algo indescriptible. Yo no iba como favorita para ganar la medalla de oro, pero sí traté de dar mucho en mis entrenamientos. Fue (una carrera) muy fuerte y de mucha constancia. Para mí lo importante fue que me enfoqué en cada etapa de la competencia: en la semifinal, tratar de pasar a la final porque era una competencia muy reñida y dura, contra atletas de calidad mundial y muy buenas.

“Cuando gané la semifinal, yo me dije: ‘se vale intentarlo… Nada más darlo con todo en la final’. Fue una carrera muy reñida, de mucha presión de parte de las atletas, pero se supo manejar. Cuando yo gané, me exploté a llorar porque la verdad no lo podía creer. Me dí cuente de que si uno persigue sus sueños, si se pueden llegar a obtener. Me sentí muy feliz, lloraba y lloraba (se ríe). También fue un impacto muy bonito en todos los costarricenses. Sí no me pude contener de esas lágrimas, porque eran lágrimas de felicidad… de que yo supe de todo el esfuerzo que había puesto y que la meta se había logrado, aunque se viera como algo imposible”.

El Mundial de Atletismo en Catar se dio bajo otras condiciones, con un clima extenuante, en las que se observa cómo usted explotó de alegría porque estaba logrando metas que se había planteado con su entrenadora. ¿Como analiza el Mundial?

–Sí, el Mundial fue, la verdad, una sorpresa para mí bajar los tiempos, porque mi pico de rendimiento fueron los Juegos Panamericanos y yo lo que traté era seguir manteniéndome para el Mundial, que era muy largo, pero también fue muy duro. Y cuando vi que bajé el tiempo, para mí fue una sorpresa y me dije: ‘Sí, lo logré’. Porque bajar aunque sea centésima en los 100 metros con vallas es ganancia. Muy feliz, traté de concentrarme en cada etapa y también creo que ha sido una de las competencias más planificadas que he hecho (se ríe), más que todo por el clima, qué tanto tenía que calentar y que tanto no me debía desgastar para la competencia.

Andrea Carolina Vargas impuso un nuevo récord nacional en los 100 metros con vallas, el 6 de octubre anterior, al ocupar el quinto lugar del orbe durante la final de esta especialidad en el Campeonato Mundial de Atletismo, de la IAAF, en Doha, Catar. Su registro fue de 12,64 segundos (foto de la IAAF).

No solo el sitio Buzón de Rodrigo le reconoció su capacidad, talento y logros durante el año, sino que la Municipalidad de San José eligió a la familia Vargas, a su mamá, hermana y a usted, como los Mariscales 2019 del Festival de la Luz. ¿Cómo recibió este reconocimiento?

–Para mí fue una sorpresa. Muy orgullosa y feliz de compartir con todos los costarricenses y ser la Mariscal 2019, junto a mi mamá y mi hermana.

Igual su mamá, doña Deysiana Mena, recibió en el 2018 un reconocimiento de mejor entrenadora del continente americano, por parte de la cadena Univisión, y este año año fue nominada (y elegida) como entrenadora más destacada en atletismo, durante los Juegos Panamericanos de Lima. ¿Qué piensa al respecto?

–La verdad fue una sorpresa porque hay muchos entrenadores en el área panamericana y al ser ella la única mujer nominada como la mejor, entre los cinco entrenadores principales, siento mucho orgullo. Me siento muy feliz por ella porque también va cumpliendo sus sueños.

La familia Vargas destacó en el Campeonato Centroamericano de Atletismo, en Managua, Nicaragua, con primeros lugares en la marcha y los 100 metros con vallas, en junio pasado. De izquierda a derecha: Noelia Vargas, Deysiana Mena y Andrea Carolina Vargas (foto Comité Olímpico Nacional).

Deysiana Mena: “Mi hija tenía muy claro sus objetivos”

Para Deysiana Mena, madre y entrenadora de la velocista Andrea Carolina Vargas, su elección como la “Atleta del Año 2019” en Costa Rica, según el sitio web Buzón de Rodrigo, es fruto de un entrenamiento fuerte, con mucho esfuerzo y dedicación, y que tenía muy claro sus objetivos a la hora de competir a nivel mundial, panamericano y centroamericano.

La mamá de Andrea, también conocida como Dixiana Mena también tuvo un diciembre muy especial al ser elegida la semana anterior como la mejor entrenadora de América durante la primera premiación de la Organización Panamericana de Comités Olímpicos (Panam Sports), realizada en Fort Lauderdale, Florida, Estados Unidos. El año pasado había recibido una distinción similar de la cadena estadounidense Univisión.

A continuación, la breve entrevista a la mamá de Andrea Vargas, también conocida como Dixiana Mena, que concedió a esta página digital deportiva.

–¿Cómo recibe el reconocimiento de su hija, Andrea Vargas, como la mejor deportista nacional en el 2019?

–Me siento feliz que le reconozcan a ella el esfuerzo que ha hecho, compitiendo fuerte, más que todo fuera del país. También estoy feliz porque esto es parte del proceso que debe tener en el deporte de ella.

–¿Cuáles fueron las claves para que Andrea destacara tanto durante este año en el atletismo?

–El entrenamiento, el esfuerzo, la dedicación y el tener claro que tenía que lograr sus objetivos. Estas son las claves…

–Un punto culminante de la temporada fue el Mundial de Catar, pero antes ella destacó en el Gran Prix de Brasil y Jamaica, el Centroamericano de Managua y los Juegos Panamericanos de Lima. ¿Cómo describe el año de su hija?

–Cuando nosotros iniciamos la etapa 2019, teníamos un punto importante que era buscar Lima. Un Panamericano muy difícil de ganar; sin embargo, era nuestra meta principal. Aparte de eso, se dieron resultados muy importantes como el del Mundial, el Grand Prix que ella ganó (en Brasil) y algunas competencias que tuvo en Suiza y Croacia. Sin duda, todo eso fueron resultados muy importantes, pero el objetivo principal era Lima.

–Ella fue mejorando los tiempos, prueba a prueba, en forma ascendente. ¿Qué piensa de ello?

–Sí, siempre se trabaja en busca de un objetivo y en este caso fue Lima, en buscar la medalla de oro. Fue muy difícil, pero dentro de esos objetivos nosotros teníamos luchar por esa medalla de oro. Se fueron dando resultados importantes. Después de eso, la verdad, el proceso para Lima fue muy bueno porque pudo ganar medalla de oro y todavía le dio para llegar bien al Mundial.

–El hecho de que Andrea ganara la medalla de oro en los Panamericanos de Lima y quedara quinta del mundo en Catar, ¿cómo le llegó a usted, como madre y entrenadora, estos resultados tan significativos?

–Fue una experiencia demasiado bonita. Experimentamos cosas que jamás habíamos vivido como, por ejemplo, participar en la final del Mundial. También fue importante la recuperación para esa final. Entonces fue de muchísimo aprendizaje y alegría, porque se dieron muy buenos resultados.

La familia Vargas también brilló en agosto pasado en los Juegos Panamericanos, en Lima, Perú. Andrea Carolina Vargas (derecha) ganó la presea de oro en los 100 metros con vallas y su hermana Noelia Vargas (izquierda) ocupó el sexto lugar en la marcha de 20 km. Al centro, Deysiana Mena, su madre y entrenadora (foto Ólman Mora/Prensa del Comité Olímpico Nacional).

Noelia Vargas: “Mi hermana merece ser la atleta del año”

Noelia Vargas, de 19 años, se siente muy orgullosa de los logros de su hermana mayor, Andrea Carolina Vargas, escogida por el sitio digital Buzón de Rodrigo como la “Atleta del Año 2019” en Costa Rica. La también puriscaleña afirmó que ella alcanzó sus metas este año, como campeona panamericana y la quinta vallista de 100 metros con vallas más rápida del mundo, gracias al sacrificio y al pundonor que puso en los entrenamientos y las competencias a lo largo de la temporada.

Esta fue la corta charla que Noelia le brindó a este medio de comunicación digital, acerca del reconocimiento que se le dio a Andrea Vargas.

–¿Cómo recibe el reconocimiento de su hermana, Andrea Vargas, como la mejor deportista nacional en el 2019?

–Muy contenta porque yo he sido testigo de todo el esfuerzo que ella ha puesto durante todo este año, incluidos todos los objetivos que ha alcanzado y las buenas marcas que ha establecido. Ella se lo merece.

–¿Cuáles fueron las claves para que Andrea destacara tanto durante este año en el atletismo?

–Entrenar fuerte. Ese ha sido como el punto clave si uno quiere competir bien tiene que entrenar bien.

–¿Cómo siente que fue el rendimiento de Andrea en el año, cuando fue mejorando sus tiempos en forma progresiva?

–Fue muy bonito que ella ha ido progresando con el tiempo. Yo sé todo lo que ella se esfuerza. Para mí fue muy gratificante ver todos los buenos resultados de ella.

¿Cómo ve el futuro de su hermana en el deporte?

–Ella puede alcanzar muchísimas más cosas. Ella tiene mucho potencial y sé que va a lograr muchos objetivos más.

Sin duda, el 2019 quedará grabado para siempre en el recuerdo de la familia Vargas, porque los triunfos y marcas deportivas de Andrea Carolina Vargas la catapultaron como la mejor representante del atletismo tico en la actualidad. Ella es la merecida “Atleta del Año 2019” en Costa Rica.

Andrea Carolina Vargas (izquierda), su mamá Deysiana Mena (segunda, de izquierda a derecha) y su hermana, Noelia Vargas (derecha), fueron los dedicados del último Festival de la Luz, como Mariscales del 2019, el pasado 14 de diciembre, por decisión de la Municipalidad de San José. Con ellas, el alcalde josefino Johnny Araya (foto Facebook de la Municipalidad de San José).

FUENTES CONSULTADAS: Páginas del sitio “Buzón de Rodrigo”, el Comité Olímpico Nacional (CON), los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF por sus siglas en inglés).

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Tiene 43 años de ejercer el periodismo deportivo. Estudió en la Universidad de Costa Rica, graduado en 1989. Laboró en Radio Monumental, Deportes Repretel y la oficina de prensa del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, IICA. Estuvo ligado por tres décadas al Grupo Nación, en la revista deportiva “Triunfo” y los periódicos “Al Día” y “La Nación”. Ha colaborado para medios especializados de la FIFA y en Centroamérica, Caribe, México, Estados Unidos, Canadá, Colombia, Argentina, Brasil, España e Italia. Obtuvo el Premio Nacional “Pío Víquez” de Periodismo en el 2007 y dos veces el Premio “Jorge Vargas Gené-Óscar Cordero Rojas". Su especialidad son temas de historia y estadística del deporte nacional e internacional. Desde 1995 escribe la columna “Buzón de Rodrigo” y desde 1989 es corresponsal del semanario deportivo “France Football” de Francia. Integra la Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Futbol en Alemania y a partir del 2007 es miembro del jurado mundial del “Balón de Oro”, de la revista “France Football". Escritor de múltiples obras deportivas, como la colección "Aventura Tricolor: Mundial de Italia 1990, "Tiempos de Selección" (1997), "La Copa Mundial de Fútbol (1998), "100 años de Deportes" (1999), "Huellas del Fútbol Tico" (2009), "Legionarios" (2012), "CSH-100: ¡El equipo que nació Grande! 1921-2021" (2021) y "Crónica del Centenario 1921-2021" (2021).