PREGUNTA:
Mi padre, Carlos Loría Guevara, fue un gran admirador del goleador brumoso Alexis Goñi, fallecido el 5 de setiembre anterior. Me gustaría conocer su trayectoria deportiva en el fútbol.
Carlos Loría Chaves (San Pedro de Montes de Oca, San José).
Alexis Goñi Fonseca fue un destacado y espectacular extremo izquierdo, entre los años 50 y 60 del siglo pasado, que brilló con el Club Sport Cartaginés y la Selección de Costa Rica.
Considerado uno de los mejores cabeceadores de todos los tiempos en el fútbol nacional, integró entre febrero y marzo de 1956 el famoso equipo tricolor de los Chaparritos de Oro, bautizada así por la prensa azteca, luego de que impresionara por su buen fútbol y, en especial, al ocupar el tercer lugar en el II Campeonato Panamericano de Fútbol en México.
Su principal característica fue el juego aéreo, a pesar de que medía 1,62 metros. Era una labor titánica para los adversarios ganarle un balón por los aires. Gozaba de un salto impresionante por una capacidad innata al rematar de cabeza, que causaba temor a los porteros y defensores contrarios, por la potencia con la que impactaba la pelota.
Las crónicas deportivas de la época decían que el ariete blanquiazul “cabeceaba tan fuerte” que era como si rematara con sus piernas. Por esta razón, la prensa deportiva del país le llamó “el Rey del Cabezazo”.
Alexis nació el 11 de junio de 1933 en el hogar de sus padres ya fallecidos, Gabriel Goñi Calvo y Carmen Fonseca Ramírez, quienes radicaban en Juan Viñas, del cantón de Jiménez, Cartago.
Comenzó en este deporte en la escuela de fútbol del Colegio San Luis Gonzaga, en Cartago, y luego pasó a las ligas menores del Club Sport Cartaginés, en las categorías de mosco, infantil, juvenil y la Tercera División.
Alexis Goñi, la estirpe de un goleador brumoso
El debut en la Primera División se le presentó a la edad de 17 años, con la camiseta blanquiazul, en un partido que su equipo perdió por 1-4 ante la Universidad de Costa Rica, el 10 de setiembre de 1950.
Sus primeros dos goles lo pudo concretar ante el mejor guardameta de entonces, Carlos Alvarado Villalobos, el 21 de enero de 1951, cuando el Cartaginés perdió 4-3 en un cerrado duelo contra Alajuelense.
En 1951 fue el máximo anotador nacional, con 17 goles en 18 partidos (promedio de 0,94 tantos por juego), título de goleo compartido con Marco Antonio Ovares, que los convirtió con el Herediano. Como premio por su cetro de goleo, recibió un platón y un vestido de casimir, entre otros.
Según el periodismo deportivo de la época, 13 de sus 17 dianas fueron anotadas de cabeza, su especialidad, en una marca que pasó a la historia como un récord nacional que aún sigue vigente.
Cinco veces fue el máximo anotador del club brumoso en el campeonato de la Primera División, pero nunca consiguió celebrar el título nacional. Varias lesiones lo obligaron a su primer retiro en 1960, con solo 27 años.
En el fútbol mayor tico acumuló 63 anotaciones y fue el cuarto mejor anotador en la historia del Cartaginés, de acuerdo a Gerardo Coto Cover, periodista e historiador de la Unión Nacional de Clubes de Fútbol de la Primera División (Unafut). Sumó 87 tantos en su carrera, incluido los campeonatos, torneos de copa, la Selección y los juegos interclubes.
“Tuve el orgullo de jugar al lado de José Rafael Fello Meza y muchos de mis goles nacieron de sus pases impecables”, resaltó el extremo izquierdo en un reportaje que le realizó el periodista Rándall Corella para el diario La Nación, en el 2003.
Protagonista como refuerzo y con la Tricolor
Reforzó a todos equipos locales para disputar partidos internacionales, en las tradicionales series de finales y principios de año, con la particularidad de que logró anotar ante clubes del extranjero, mientras integró al Saprissa, Herediano, Uruguay de Coronado y Alajuelense (hizo de cabeza el gol del triunfo, 2-1, ante el FK de Austria).
En su trayectoria deportiva recibió ofertas concretas para actuar en clubes mexicanos, específicamente del Irapuato, Santos Laguna y Toluca, pero nunca llegó a viajar al balompié azteca, al no recibir el permiso correspondiente de la junta directiva del Cartaginés.
Posteriormente regresó para jugar en la segunda categoría, primero durante dos años con el Nicolás Marín y luego en una campaña con Turrialba FC. Se retiró en forma definitiva en 1965, a la edad de 32 años.
Con la Selección de Costa Rica debutó el 10 de marzo de 1953, ante Panamá (goleada por 3-0), en el Estadio Nacional, durante la realización del VI Campeonato Centroamericano y del Caribe de Fútbol, en San José. Tres días más tarde, el día 13, logró ante Honduras (victoria por 4-1) su primer gol con la Tricolor en el mismo torneo.
En el “equipo de todos” convirtió tres tantos y sumó 13 partidos internacionales, de los cuales dos tantos y seis duelos fueron de clase A para los registros oficiales de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). Ese mismo año registró un título de monarca que alcanzó en forma invicta, en el citado Centroamericano y del Caribe de Fútbol en San José.
Pensionado del Banco Central, donde finalizó su trayectoria laboral como auditor, vivió la mayor parte de su vida en Rohrmoser, San José, junto a su esposa, tres hijos y seis nietos. Antes de enfermarse disfrutaba en los últimos años de ver fútbol por la televisión, la radio y los periódicos.
El fútbol nacional está de luto, pues Alexis Goñi falleció a los 87 años la noche del pasado sábado 5 de setiembre del 2020, en Rohrmoser, San José. Le sobreviven su esposa, Vilma Vindas Urbina, con la que estuvo casado 60 años; sus tres hijos, Sergio, Eric y Alexandra; y seis nietos, Valeria y María Fernanda Goñi, Ximena y María José Sauma, Andrés y Luciana Goñi.
PASAJES DE LA CARRERA DE ALEXIS GOÑI FONSECA
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